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Pues nada, solo comentar o dar la bienvenida al que aquí acabe, ya sea por unas causas u otras y haceros saber que aquí tratare muchos y variados temas...desde lo que me apetezca hasta lo que no me apetezca, eso si ahondando sobre todo en temas baloncestisticos, lugares de diversión y copichuelo, experiencias y dejandoos constancia de todo cuanto me rodea y nos rodea...

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jueves, 3 de febrero de 2011

Nunca pense que me llegaría a sentir así en un partido...

He vuelto...si estas leyendo bien y aunque muchos de vosotros no confiaran en mi vuelta como bloguero (es honesto decir por mi parte que yo tampoco lo tenía muy seguro), aquí estoy de nuevo, eso sí hasta que un suceso no ha acontecido en mi vida no me ha entrado de nuevo la vena de ello, es más me he dado cuenta de hacia donde vamos y de donde venimos y todo esto ha sucedido en el deporte que más amo, el cual no es otro que el BALONCESTO (o como diría nuestro amigo Pepú Hernández BA-LON-CES-TO, en cuatro palabras).

Pues si señoras y señores, niños y niñas, adolescentes, adultos, todos vosotros, os puedo decir en voz alta (bueno en letras mayúsculas) que por primera vez he sentido vergüenza en un campo de baloncesto, sí sí, como bien leéis, VERGÜENZA, y quien me conozca (y al que no se lo dejo aquí escrito) habiendo estado en miles de partidos de este deporte, nunca me había sentido tan impotente, tan asqueado, tan mal dentro del un campo y eso que he arbitrado muchos, pero muchos, he jugado muchos, pero muchos y he entrenado ya unos cuantos, pero como lo que sentí el sábado pasado no lo había sentido nunca.

Os pongo al corriente, sábado 29 de Enero de 2011, partido Benjamín Masculino 2º Año (si Benjamín, niños de 9 años, alguno 8), 13 horas, Pabellón Juan de Austria, equipos CB Juan de Austria Vs Lopez de Vega. Partido que en principio era muy importante para ambos equipos. El pabellón se empieza a llenar de gente, padres, madres, amigos, primos, hermanos, todos el mundo estaba allí, las aficiones bien representadas cada una en un lado de la grada comienzan a armar jaleo, los niños (los importantes de este evento) están calentando, los entrenadores revisando dichos calentamientos y el árbitro haciendo sus funciones. Todos tranquilos y de momento con ganas de que empiece ya de una vez.

Y llego el momento del comienzo y madre mía porque comenzó esto, allí todo cambio, los niños se volvieron profesionales 100%, los entrenadores profesionales 100% o alguno de ellos más aún, el árbitro juez de todo y los padres auténticos hooligans, gritando y más gritando, insultando y más insultando, faltando y más faltando, pidiendo por que se les trate como niños a los niños cuando ellos siguen insultando, desafiando, amenazando. 

Los niños siguieron brindando un buen partido, es más diría que un partido atractivo, pero los padres, Dios porque siempre tienen que ser lo peor del deporte, no saben que esto sigue siendo parte de la educación de los niños, que si ellos ven que sus padres hacen cosas malas, ellos las van a hacer, si ven que insultan ellos insultaran, si ven que son prepotentes ellos también lo serán, etc., etc... y así es como queremos educarlos, queremos crear monstruos en vez de gente honrada que sepa disfrutar de la vida y no hacerla más complicada de la que es en estos momentos.

Así llegamos al final del encuentro y al postpartido, que por suerte pude comprobar in situ poco tiempo y hay lección de "humildad", lección de saber perder, lección de educación por parte del entrenador (en el cual muchos de los niños tienen en el un espejo en el que mirarse), vamos a encrespar un poquito más los ánimos del personal recordándoles viejas batallas perdidas por su parte, vamos a hacer de pitonisas y vamos a decirles cual va a ser su futuro en la competición, vamos a hacer de retadores y vamos a desafiar a los padres a vernos las caras en otro momento, vamos a hacernos los valientes y vamos a amenazar a la gente cuando están todos delante. Eso si delante de los niños para que aprendan bien.

Lo siento por todos los que allí estuvieron involucrados, padres/madres (hooligans) de ambos equipos, pero dais VERGÜENZA y a gente así no queremos en nuestro deporte, ya que lo importante, si no lo sabes, por encima de la victoria de nuestro equipo, es que los niños disfruten, se educan y aprendan a luchar y respetar a todo el mundo.

Y os lo digo de corazón, probablemente ninguno de estos niños llegue muy alto, pero probablemente todos estos tengan que compartir muchos días con los del otro equipo, colegios, amigos, cumpleaños, partidos, equipos, etc., etc. y si desde tan pequeño hacemos que se odien unos a otros, mal lo llevamos, así que vamos a dejar de comportarnos como animales, ya que es de donde venimos y hacia donde podemos llegar si seguimos este camino y vamos a hacer que la cordura brille y saber que un partido es un partido y ya esta, no hace falta llevarlo más días en la cabeza, ni criticar a nadie muchos días después para ofender, ni nada, el partido esta echo para que los niños disfruten.

Un saludo a todos y felicidades a los 24 niños que disputaron un bonito partido y al árbitro que hizo como mejor pudo (y bastante bien) su trabajo.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por su regreso al mundo del blog, Sr. Gatazo. Un post cargado de razón; sé por terceras personas lo que ocurrió allí y la verdad es que da pena. Da pena que esos padres estén tan cegados, da pena que piensen que están "educando" a sus hijos, da pena que no sean capaces de reflexionar sobre lo que hacen... Todo hemos tenido alguna vez un partido de esos en los que ves todo lo que sucede como desde otra perspectiva, como "desde arriba", y te das cuenta de lo que hay ahí... y te llega más que otras veces. A veces te pasa estando en la grada a veces en la pista... pero el resultado es el mismo, cuestionarte ya no sólo este deporte, sino la sociedad en general. ¿El resultado? convertirte en un hikikomori o seguir ahí fuera, itnentando poner tu granito de arena... Y usted tiene un saco lleno.

    Un zarpazo.
    Niño B

    Recuérdame que te cuente lo que vi en Badalona la última vez que estuve...

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  2. Uno que pasaba por alli,
    si, lamentablemente fui espectador del bochornoso espectaculo dado por los padres y seguidores presentes, pase por alli para ver la actuacion del arbitro, y fue mas que notable, no llego a sobresaliente por poco, los jugadores estupendos, estaba viendo un partido de BALONCESTO, sin ser consciente de la corta edad de sus participantes. Yo tambien tengo algunos partidos vistos desde distintos angulos, y no me acostumbro a estas actuaciones tan lamentables por parte de los progenitores, tendrian que hacer una valoracion de las personas, si se las puede considerar como tal, antes de permitirles acceder a una grada. Quedo demostrado que el peor ejemplo, es el mas facil de aprender por los peques, ojala vean que eso no es lo normal, o no deberia serlo

    Ramon

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