Y la normalidad volvió

Pues si pues sí, como todo en esta vida llega, ha llegado mi momento de recobrar la vida que llevaba hasta antes de comenzar el verano. Hoy día en el que a uno se le ocurrió poner 1 de Septiembre he vuelto al trabajo, he vuelto a pensar en mi baloncesto, he vuelto a comer comida sana y normal, en definitiva he vuelto a ser el yo que era antes de este tiempo.

Tras haber pasado una gran primera mitad de verano, ahora me tocaba vivir la segunda. Un poquito de trabajo los primeros días que me encaminaron a las fiestas de Alcalá 2010 y que decir de ellas, grandes, inolvidables, de lo mejor de lo mejor y no por nada especial pero es que me encantan, eso de pertenecer a Los Abejorros hace que estas fiestas nunca sean iguales, sino que te hacen disfrutar de ellas desde el minuto 0 hasta el minuto 12960 y eso si es que no hay prorroga. Pues nada que gracias a sus gentes, a mis gentes, a la otras gentes, a los licores, a las cervezas, a las horas de comer, de cenar, de montar en los toros, de los juegos, de las rondas, a los disfraces, a los problemas o no, etc., etc., etc., esto ha sido muy bueno.

En resumen mi verano ha sido COJONUDO en toda la extensión de la palabra, será un verano que no olvidare nunca, ya sea por X o por Y, por unos u otros, por aquí o por allí, por ti y por mí, por eso o por no eso, en definitiva me repito como el ajo, COJONUDO.

Y de vuelta a la normalidad me encuentro que ya estamos enfrascados en otro Mundial, este de BALONCESTO, aquel donde yo tenía puesta mucha más confianza que en de la pelotita de fútbol, pero que visto lo visto creo que este puede ser un Mundial muy duro para nosotros, al equipo español no lo veo preparado para este torneo y no me baso en las ausencias que tengamos, pero creo que mentalmente los jugadores no están en su mejor momento de forma, unos pensando en sus futuros contratos, otros quieren demostrar lo que no han podido, otros con miedo, no se no me mola mucho la selección y eso que el bueno de Sergio Scariolo me hizo caso y convoco a mi admirado Raúl López, pero aún así le falta algo, yo que de Sergio me sentaría a hablar con ellos y les haría ver que si queremos volver a hacer algo grande, TODOS, y cuando hablo de todos empiezo por el primero y acabó por el último, deben remar en la misma diversión, la cual no es otra que, EQUIPO, debemos de volver a ser los mismos jugadores humildes de antes, los mismos que se divertían, los mismos que se apoyaban, los mismos que sentían que lo importante era España y no su futuro.

Aquí lo quedo y creo que si enmendamos nuestros errores y no de juego, sino de cabeza, la Selección puede hacer algo grande y no me da miedo EEUU, ni Serbia, ni Turquía, ni nadie, solo nosotros mismos.